El nombre de Cataluña -de etimología incierta, aunque probablemente derivado de "tierra de castillos"- se empieza a utilizar a mediados del siglo XII para designar el conjunto de condados que formaban la Marca Hispánica y que, una vez liberados de la dominación musulmana en el siglo IX, se fueron desvinculando gradualmente de la tutela franca y resultaron soberanos.Este territorio soberano, conocido como Cataluña Vieja, con una sociedad de carácter eminentemente feudal, inició una importante expansión territorial, que comenzó, en el tránsito de los siglos XI al XII, en tiempos del conde Ramon Berenguer III -el primero en ser llamado monarca de los catalanes-, y en varias direcciones: el levante peninsular, las islas mediterráneas y el norte occitano. Fruto de esta expansión fue la incorporación de la mencionada Cataluña Nueva, al sur y a poniente del río Llobregat y hasta el Ebro, que fue conquistada y repoblada en el siglo XII.La unión matrimonial del conde Ramon Berenguer IV, de la casa de Barcelona, con Petronila, hija del rey de Aragón, en 1137, posibilitó la formación de la Corona de Aragón y la continuación de la expansión feudal, que empezó por el sur y el poniente musulmán -Tortosa fue conquistada en 1148 y Lleida en 1149.
(Fuente Generalitat de Catalunya)
lunes, 16 de junio de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario